¡SOBRE LA INTIMIDAD DESNUDA Y EL EJERCICIO DE VIVIR EN ARMONÍA!
¡SOBRE LA INTIMIDAD DESNUDA Y EL EJERCICIO DE VIVIR EN ARMONÍA!
Por Eduardo Dalmasso*
31 de Enero de 2022
La necesidad de
hacer un ejercicio de vida, de lo que nos produce o pudiera producir la
búsqueda interior:
Cuando aprendemos
a saber quiénes somos, dentro de un acontecer sin fin, el disfrute aparecerá como
consecuencia, ya que, al reconocernos, lo natural es la aparición de una fuerza
interior, muchas veces oculta.
A partir de
determinado nivel de conciencia, el trabajo personal debería apuntar a la búsqueda
de constituirnos en una persona integrada, vale decir: coherente en sus
manifestaciones. Esto es posible de lograr cuando aprendemos que la vida humana
requiere de significados y sentidos, y que cuando los definimos con seguridad,
esta afirmación de la existencia produce que brote naturalmente la alegría de
vivir. En ese punto las tristezas y los golpes emocionales serán circunstancias
que podrán superarse, porque no dejaremos nunca de aspirar a nuestra
realización personal.
Por lo anterior es
que ya en cada amanecer, debiéramos asumir que siempre transitamos entre
situaciones de fuerza y debilidad, y es por ello que podemos sentirnos seguros
o vulnerables. Todas realidades son indisolubles, convergentes con el
significado del Yin y el Yang.
Como lo dicen con
harta frecuencia los maestros de la filosofía Zen:
- La verdad reside
en los hechos. No sirve de nada esconderla mediante el deseo constante de ser
fuertes e invulnerables.
- Ser honestos,
abrirnos a nosotros mismos, es fundamental.
La recompensa
reside en que, a partir del estado de aceptación, se obtiene la relajación
necesaria para fluir entre las vicisitudes que la vida nos depara, como
consecuencia, en gran parte, de nuestras decisiones y conductas, pero ya como
individuos que hemos aprendido a abrazar la integridad de lo humano.
Lo anterior nos
lleva a reconocer que la verdad interior se nos debiera tornar natural y
simple, y que no necesitamos defenderla, simple y sencillamente: ¡porque es!
Cuando entendemos
la esencia de nuestra fragilidad, ese proceso de aprender a fluir por el medio
de la vulnerabilidad y la fuerza, se nos transforma en un camino de goce.
*Dr. En Ciencia Política (CEA-UNC). Editor del
Blog: Miradas Políticas y otros enfoques.
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