ENSAYO SOBRE DEODORO ROCA - Introducción al estudio del pensamiento de Deodoro Roca
INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL
PENSAMIENTO
DE DEODORO ROCA
Por Eduardo Dalmasso, Doctor en Ciencia
Política
Alcance
del discurso
Existiría más de una
problemática o fuente para abordar el pensamiento de Deodoro Roca, pero nuestro
objetivo ha sido el de centrarnos en sus discursos referidos directamente a la
Universidad. Mejor dicho sobre el rol que su pensamiento escrito le adjudica a
la institución Universitaria. La fuente de nuestro estudio está muy bien
resumida en la publicación de la Universidad Nacional de Córdoba. “Escritos
sobre la Universidad” (2007). Esto implica el sesgo de la selección hecha por
el editor, pero la ventaja de haber tomado todos los discursos referidos a su
concepción sobre la Universidad. Esta decisión se fundamenta en el rol que le
cupo a Deodoro Roca en la redacción del manifiesto liminar y su permanente
preocupación por el rol de los intelectuales y su imaginario. Aspectos
fuertemente vinculados a la sociedad a la que aspiraba; sociedad en búsqueda
del enaltecimiento de sus integrantes.
Para Deodoro Roca, la Universidad se justifica solamente como
fuente generadora de una inteligencia social en permanente ebullición. Su
fuerte influencia intelectual, , puso su impronta en el movimiento
posteriormente reconocido como “La reforma Universitaria” o Movimiento
Reformista, con amplia incidencia en sectores de la dirigencia política y
universitaria en nuestro país y en Latinoamérica.
En busca de un exhaustivo
análisis, hemos tomado su orden de locución y hemos tratado de reflejar el
significado de su pensamiento, a partir de su cosmovisión y no de la nuestra. Con
ese objetivo, resulta ineludible trabajar sobre el orden social en donde se
inserta su crecimiento intelectual, las discusiones vigentes en su época y los
hechos que marcaban a las jóvenes generaciones dentro de un marco político.
Siguiendo a Narvaja de Arnoux
(2008:14) “El diálogo entre problemas, saberes convocados y materiales nos
permite reconocer fenómenos discursivos de diverso alcance como indicios de una
regularidad o de un origen o causa que nos llevarán a formular hipótesis”
(Arnoux 2008:14) Esta hipótesis se irá encadenando con otras, a lo largo de
esta puesta en valor del pensamiento de Roca respecto al rol que él le atribuye
a la Universidad, dentro del cuerpo social y específicamente de Argentina.
Un aspecto interesante de
señalar es que los discursos de Deodoro, nunca se circunscriben a una
problemática específica. Es más, nos atrevemos a decir que prefiguran grandes
relatos y cierta musicalidad épica. Lo que habla de sus fuentes literarias y
científicas.
Encontramos a partir de lo
enunciado, y como guía de nuestra selección de aspectos claves a enfatizar en
nuestro estudio, que el discurso universitario de Deodoro revela una búsqueda
enmarcada en:
Una visión de la sociedad en
continuo perfeccionamiento dentro de una concepción democrática, que concibe como
ajena al predominio de las multitudes. Como podremos desarrollar, él detesta la
mediocridad. De allí se desprende su concepción de la Universidad como símil del
corazón de una sociedad crecientemente justa.
Paradojas
En forma notable, lo que
Arnoux (2008) le atribuye al controvertido Presidente Chávez (objeto de su
libro) como fuente de su accionar y de su pensamiento, también podríamos
asumirlo como propio de Deodoro Roca: la generación de un pensamiento y la
consecuente acción, a partir de insertar sus discursos en grandes relatos. “Llamaremos
grandes relatos a las formaciones ideológicas que se han encargado de procurar
a los modernos una hermenéutica histórica total, barriendo los horizontes del
pasado, del presente y del porvenir; el programa utópico que ellas implican
forma allí la pars construen de una edificación cognitiva que parte de una
crítica radical de la sociedad” (Arnoux 2008: 32) Tanto en Amoux como en Chávez,
existe la aspiración a un cambio total. Cambio que deriva de la convicción del
deber de cumplir una misión trascendente y la importancia que ambos le
atribuyen a la cultura escrita para conformar el pueblo de la nación y llevarlo
hacia la senda del progreso y de la libertad. La referencia en este caso al
estudio de Arnoux sobre el Presidente Chávez, responde a la necesidad de
advertir que las coincidencias no siempre reflejan cosmovisiones semejantes y
que esto es lo que debemos cuidar del estudio del pasado.
De lo anterior, podemos
concluir que si no sabemos con quién dialoga, con quién confronta, qué puede
estar buscando, nos perderemos en la superficie y no encontramos el correcto significado
del discurso que nos proponemos estudiar. Para el caso aludido, podemos aventurar
que la concepción de la acción y de la praxis revela dos cosmovisiones
absolutamente diferentes; aunque también los una la búsqueda de Latinoamérica
como sustratum de una identidad en crisis. Resulta notable cómo una
caracterización de intenciones tan trascendentes, puede caber a dos personajes
tan diferentes, según nuestra interpretación. Uno dentro de un ideario que
podemos calificar de populista y el otro dentro de un ideario de elite. Es
posible que en esto, tenga mucho que ver la extracción social y por cierto las
diferentes experiencias vividas en tiempo y espacio. Al respecto, compartimos
con Tatián, (2007:13) que en Roca, el carácter libertario de su idea socialista
se orienta hacia una comunidad de singularidades creadoras e irreductibles,
hacia una afirmación del individuo, una desconfianza del Estado y una denuncia
de la burocracia que inevitablemente arrastra. Su fuente épica, creemos, se visualiza
en su cultura.
Lo anterior dentro de un
esfuerzo de objetivación, dentro de los límites que muy bien expresará Michel
Foucalt (1964: 41) en su conferencia sobre Nietzsche, Freud y Marx: “La primera
es que la interpretación será siempre de ahora en adelante la interpretación
por el “quién”; no se interpreta lo que hay en el significado, sino que se
interpreta a fondo: quien ha planteado la interpretación. El principio de la interpretación
no es otro que el intérprete y éste es tal vez el sentido que Nietzsche ha dado
a la palabra “psicología.” (Foucalt 1964: 41). Es quizás por esta razón, aunque
no se detiene expresamente, que Eduardo Rinesi autor del prólogo del libro de
Skinner, “Lenguaje, Política e Historia” (2007: 15), define como prioritario en
sus investigaciones el “definir el contexto”, como el de las controversias de
carácter intelectual. Para Skinner, el marco dentro del cual es necesario leer
los textos de filosofía política del pasado, no puede ser el contexto social
constituido por esas circunstancia, sino el contexto intelectual donde surgen
las ideas y doctrinas que alimentan esos textos”. Esto implica ubicarnos en el
tiempo de las acciones locutivas. (Skinner 2008: pag. 148)
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