DEODORO ROCA - La revolución de las conciencias

LA REVOLUCIÓN DE LAS CONCIENCIAS
1918

Discurso en el banquete que le ofreciera el Ateneo Universitario de Buenos Aires, 
presidido por Horacio Pozzo A. Octubre


“Y lo acepté sencillamente , pensando en aquellos recios y bravos muchachos que bajo
el cielo de Córdoba cumplen, mañana a mañana, la intención escrita en unos versillos
del Rig Veda que Ortega y Gaset, recordará a los jóvenes en un ensayo inolvidable:
“Señor , despiértanos alegres y danos conocimiento! (…). De pronto una racha heroica
ha alumbrado todas las caras. Las almas diríanse tocadas de conmovedores presagios.
De tal suerte más de una vez he asociado el espectáculo a lejanos recuerdos: lo que
cuenta Lemaitre entre aromas de libros viejos……” (Pág.57)

“Para Córdoba se ha cumplido primero el oráculo de los destinos felices. Como en el
recuerdo de Lamaitre, todavía no conocemos al Dios, pero el bosque arde y la presencia
sagrada se advierte de más en más. En ese resplandor yo he visto anticipos de las
jornadas que vendrán…...” (Pág. 58)

“Toda empresa de hombre conquistado es, necesariamente, empresa de amor. Toda
empresa eterna es empresa de amor. Así se llega al corazón de la vida:”uno mismo”.
Así, se aclara el universo. Así se denuncia nuestra presencia. Así se nos conoce y se nos
deja pasar. Si nada somos, nada podremos dar; si nada tenemos, nada podremos hacer.
A poco rato caeremos en el tumulto ciego, no se oirán las claras voces interiores, agria y
dura será la soledad.…..”. (Pág. 58)

“Vengo de Córdoba y aún no se ha borrado de mis pupilas el perfil ligero de la sierra-
urna de emociones- (…) En esa luz y entre el aliento de esa sierra, han pasado este año
cosas estupendas. Ha florecido una generación. ……” (Pág. 59)

“Enseñoreada en el Estado, en la propiedad, en la iglesia y en la familia, regía una
tiranía clérico-conservadora. Favorecida acaso por ella misma se extendía una potente
vida interior. Sin la quietud letal de las villas andinas y nórdicas, el silencio dulce de
aquel ambiente provinciano es propicio para lo que D´Ors llama, en su Filosofía del
hombre que trabaja y juega”, “la voluptuosidad del pensar” (…) La categoría triunfa
sobe la anécdota. Los problemas se ven desnudos en sus líneas esenciales. La
conciencia del país se hace patente……” (Pág. 59)

“Un buen dijeron: no tenemos nuestros maestros; éste es uno de los males más graves
que padece el país; procuraremos tenerlos. Acabemos con una mentira que todos
inciensan. ……” (Pág.59)

“La universidad representaba el embrutecimiento metódico, la corrección de todo
entusiasmo, el ajusticiamiento de toda renovación. Y fueron contra la universidad. Y se
levantaron como movidas por el mismo interés, desde todos los puntos del horizonte, y
armadas de todas las armas, una a una, las instituciones, a defender la universidad que
los blasonaba.

“Y entonces esos bravos muchachos fueron contra la universidad, contra la iglesia,
contra la familia, contra la propiedad y contra el Estado. Había estallado la revolución
en las conciencias (…). Fue una verdadera revolución (…). En esa generación de
luchadores puede decirse que no se advirtió multitud; cada uno representaba un valor
afirmativo y cada uno cumplió con lo suyo en exacta medida. Una revolución se
encauza en las grandes corrientes de la vida.…..” (Pág. 60).

Reflexiones:

Deodoro, al igual que su magnífico discurso ante los graduados, hace gala de sus influencias literarias y filosóficas. En este discurso, refleja su entusiasmo por la dignidad y el crecimiento de lo que el considera, como subyace de lo que dice, los protagonistas obligados de una sociedad mejor. Plantea en forma poética, la esencia de las contradicciones propias de una sociedad colonial y destaca que este hecho permitió visualizar mas claramente la negación que el sistema implicaba en relación a la modernidad, que como un parto doloroso se abría al mundo desde fines del siglo XIX.

De paso, establece la necesidad de definir categorías y vuelve a reiterar por oposición que le produce rechazo los comportamientos propios de la multitud. Es innegable que con multitud, nos parece, se está refiriendo al que no piensa, al hombre masa. Una influencia Orteguiana manifiesta, meses después de los hechos de junio, vuelve a plantear con toda crudeza su concepto sobre la Universidad de Córdoba.


“La universidad representaba el embrutecimiento metódico, la corrección de todo entusiasmo, el ajusticiamiento de toda renovación. Y fueron contra la universidad. (Pág. 60).

Para Deodoro, todo su discurso refleja su creencia en que el movimiento que había estallado en junio, configuraba una verdadera revolución al extender a distintos campos su rebeldía.


“Y entonces esos bravos muchachos fueron contra la universidad, contra la iglesia, contra la familia, contra la propiedad y contra el Estado. Había estallado la revolución en las conciencias”. (Pág. 60).

Aunque es verdad que enfrentaron no sólo a las autoridades de la Universidad, sino al propio Gobierno, y que como incluso relata en otro acápite el esfuerzo del gobierno

Nacional de Irigoyen se troncha y los obliga a reaccionar. Deodoro, hace gala permanentemente de su origen provinciano, y deja sentado que para él lo principal, se define en la revolución de las conciencias. Esto es, de los actores individuales como manifestación del significado de la persona humana. No le es propio, el tipo de lenguaje mas ligado al pensamiento anarquista o marxiano.

Es claro, que detesta la mediocridad y la falta de apertura mental. En este discurso vuelve a señalar que ese estado de situación despierta la rebeldía de los estudiantes.

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