LA VERDADERA EDUCACIÓN
LA VERDADERA EDUCACIÓN
Por Eduardo Dalmasso*
Junio
2022
La
verdadera educación es aquella que logra nuestra autonomía intelectual, la que
nos enseña a interpretar el mundo en libertad consciente. Pero fundamentalmente
es aquella que enraíza el autoconocimiento y la voluntad de volar con plena
conciencia de la belleza y el prodigio de la vida. Con este reconocimiento evitaremos
la insensibilidad y la posibilidad de frustrarnos ante los difíciles avatares
de la vida.
Escucharemos
de verdad, miraremos maravillados y acamparemos cada vez que sea necesario para
tomar nuevas fuerzas y caminar la vida con alegría. En palabras de Abraham
Maslow: percepción intuitiva, la experiencia Zen de ser capaces de ver simultáneamente
lo temporal y lo eterno, lo sagrado y lo profano en nuestro acontecer.
Es por
esto que, coincidiendo también con Maslow, es importante que reconozcamos que
nuestra verdadera identidad se refleja cuando asumimos nuestros verdaderos
deseos y características y tenemos además la valentía de expresarlos en nuestra
vida. Esto nos permite el logro de una coherencia y una natural
espontaneidad en nuestras acciones. En suma, nos habilita a entender que ser
valientes para aceptarnos y contradecir mandatos, va delineando nuestra
autonomía, y de ello, nuestra autenticidad.
Nuestros
sentimientos se expresan en conjunto; aquellos que refieren a la compasión por
las propias debilidades y aquellos que se despiertan por la de otros, ya que
nuestro trabajo introspectivo nos revela la propia fragilidad. Por eso la verdadera educación nos enseña a
respetar ese principio médico fundamental que reza “Primum non nocere” (lo
primero es no hacer daño), a gestionar nuestras emociones y profundizar el
conocimiento del mundo y de uno mismo.
Entonces,
podemos decir que el líder es fuerte, porque se conoce y sabe lo que quiere, y comprende que en su búsqueda, los fracasos y
dificultades son parte de los estados de naturaleza a los cuales se enfrenta
por estar constantemente aprendiendo y desaprendiendo, estimulando su
pensamiento crítico y poniendo en juego la flexibilidad de sus modelos
mentales. Todo
líder consciente sabe que para cumplimentar la misión que se propone, la
reflexión, la meditación, la práctica de la escucha y la observación son
fundamentales. Cuando esto no ocurre, su condición de líder entra en crisis, y
seguramente el principio de Primum non nocere está expuesto a una posible
transgresión.
* Dr. En
Ciencia Política (UNC-CEA) Editor del Blog. Miradas Políticas y otros enfoques.
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