EL LIDERAZGO EN UN MUNDO DE REDES - Parte 4: las nuevas generaciones, los nuevos líderes y un caso de análisis.

Las nuevas generaciones, los nuevos líderes y un caso de análisis

26 de Septiembre de 2018

Por Dr. Eduardo Dalmasso

¿Y qué sobre las nuevas generaciones?


Las nuevas generaciones, inmersas naturalmente en este mundo que hemos descripto, requieren para sus ámbitos laborales y familiares, de la inexistencia de estilos autoritarios o rígidos. De hecho, reaccionan mal si los hacen trabajar bajo presión, y peor reaccionan frente a modelos de control basados en la amenaza o el temor.


De los estudios realizados por Universia y Trabajando.com en varios países latinoamericanos como Argentina, Chile Brasil, Colombia, México, Uruguay y otros se concluyó:


  • Las generaciones jóvenes requieren de su jefe, para que estos puedan ser reconocidos como líderes.
  • Buena comunicación de las tareas, brindar confianza, otorgar autonomía, ser flexibles y mostrar competencia.
  • Los miembros de esta generación se revelan severamente cuando no reciben comunicaciones claras y precisas, o no son reconocidos por su trabajo, además de no tolerar la injusticia.
  • Esta generación respeta a sus jefes solo cuando delegan tareas, fomentan la creatividad y buscan consenso. Las estructuras verticales y rígidas no son para ellos.
  • Pareciera que las propuestas de largo plazo no les atraen demasiado, por lo que demandan de sus jefes respuestas motivacionales orientadas a temas que los movilicen, como es el caso de la ecología o el voluntariado. Esto requiere de las empresas mucha imaginación y motivación para que estos jóvenes pudieran identificarse. Pero, sobre todo, generar estilos de liderazgos, centrados en el respeto, la honestidad y la credibilidad. De otra forma, los jóvenes más preparados para este mundo, se van.


No hay duda: Los jóvenes esperan de sus jefes desafíos, flexibilidad y autonomía dentro
de un muy buen clima laboral.


¿Qué requieren los nuevos líderes del mundo de redes y las tecnologías emergentes?


Las empresas de avanzada necesitan personas inteligentes, en lo posible creativas, que  aprendan, que sean capaces de debatir y piensen en grande. La inteligencia que demandan, se refiere a la capacidad de pensar en términos analíticos para resolver problemas complejos. Les atraen las personas que tengan sed de conocimientos y capacidad de aplicar soluciones innovadoras a los problemas. Porque consideran que estas personas no sólo agregan valor a sus productos o servicios sino a la propia cultura de las organizaciones.


Se interesan por las personas entusiastas, con motivación y pasión. Que nos les motive solamente tener un trabajo, sino que puedan contribuir a inspirar y trabajar de forma mancomunada en pro de objetivos.


Estas empresas líderes se esfuerzan por contratar personas que puedan crecer en equipo
con la empresa y que manifiesten habilidades e intereses diversos. Los requieren con mucho talento, pero tampoco les atrae que sólo vivan para trabajar. Tratan de contratar cuando el candidato reúne todas las condiciones que su cultura le demanda.


Empresas, como Google, demandan líderes que puedan entrenar y apoyar a sus equipos, con actitud positiva, con un alto sentido de responsabilidad y de autogestión; pero, lo más interesante, es que buscan candidatos que piensen en grande, que les interese trabajar en grupo y que su experiencia curricular demuestre inquietudes de este tenor en trabajos anteriores, en la escuela o la vida personal.


Un líder concreto, Jeffrey Bezos, empresario estadounidense, fundador y director ejecutivo de Amazon.com


Para Bezos, el mundo actual está lleno de tecnología, emprendedores, dinero, capital de riesgo pero carece de equipos excelentes. Para él, su reto, era construir un gran equipo. Por más urgencia que hubiera en incorporar personal, Bezos tenía en claro que sólo incorporaría a los miembros de la lista A: “personas inteligentes, muy serias y muy trabajadoras, que estuvieran suficientemente seguras de contratar a otra gente fantástica”. Bezos también quería traer gente a su organización que tuviere un talento o cualidad no relacionado con el trabajo, tal como la música o el deporte. Él pensaba que esto añadiría una dimensión a su valor, porque cuando estás trabajando muy duro y durante muchas horas, quieres estar rodeado de gente muy inteligente y divertida. Le preocupaba, mucho menos, la experiencia y mucho más que la gente demostrara historia de súper inteligencia.


Él hablaba de valores, intereses personales y aproximaciones a problemas de trabajo tales como: ¿Cómo diseñarías un coche para una persona sorda? Para Bezos y su equipo, los mejores candidatos son los que dicen que taparían sus orejas y conducirían el coche para saber qué siente un conductor sordo. Son aquellos que se ponen en el cuerpo y mente del cliente, para encontrar lo que necesitan.


Para el tipo de líderes que representaría Bezos, la tarea podría resumirse en esta frase:


“Se trata de cambiar el mundo”.

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