SOBRE NUESTROS MIEDOS

 SOBRE NUESTROS MIEDOS

28 de Octubre de 2020

Eduardo Dalmasso

1.- Siempre magnificamos las consecuencias. Y ante la incertidumbre que nos provoca el miedo, nunca hacemos el ejercicio de completar el círculo.

1.1.- Cuando lo completamos, nos damos cuenta que  el fracaso o el error no es una tragedia.

2.- En la vida, nadie que realiza cosas deja de tener fracasos o cometer errores.

4.1.- Pero la voluntad de superación implica asumir el aprendizaje y el  (des) aprendizaje  como una constante.  El crecimiento como líderes implica asumir esta realidad.

3.-Los miedos siempre tienen que ver con el otro. Está implícito que el fracaso será motivo  de mofa o de  debilidad ante los otros, algo que está ligado a la cultura del éxito. Cuando  tenemos miedo de quedar mal o de que otros nos den menos valor, lo que estamos haciendo es depender de la mirada de los otros. Por eso la búsqueda del éxito, en cualquiera de sus niveles, nos transforma en esclavos.

3.1.- Muchos de estos miedos surgen de experiencias de vida o exigencias familiares. Por supuesto, aquí no hablamos del miedo evolutivo para preservar la supervivencia, esos son los miedos que resultan sanos y necesarios.

4.- La timidez es el resultado de no sentirse seguro ante la vida, y sobre todo, ante las relaciones con otros que sobrestimamos.

4.2.- El mejor combate de los miedos, es encontrar un propósito, sabiendo que este sólo será genuino cuando esté vinculado a algún nivel de pasión y de placer.

4.3.- Tenemos que saber que uno puede sentirse seguro en algún plano y otros no; pero eso pierde importancia cuando valoramos la imperfección como parte de la condición humana.

5.- Lo fundamental es afirmarse ante la vida, y eso se hace día a día;  de ello la importancia del autoconocimiento. Proceso que no termina nunca, porque por los aprendizajes y (des)aprendizajes que constantemente hacemos, nunca seremos iguales.

5.1 Gracias a nuestra voluntad: asumimos riesgos, logramos alcanzar logros, y estos logros nos potencian a modelos mentales  más flexibles. En el proceso de afrontar paulatinamente distintos niveles de riesgo,  nuestros  valores también sufrirán cambios significativos.

Cuando  respondemos con pasión e imaginación a los desafíos que se nos presenten, y aprendemos a valorar nuestros logros a través de nuestros diarios procesos reflexivos,  los otros miedos o recelos que pudieran subsistir  comenzarán  a perder  importancia.

6.1.- Para habilitar este camino personal, es necesario distinguir la tremenda diferencia entre el logro y el éxito. Cuando  nuestro yo queda  sujeto  al éxito, nos transformamos en esclavos. Porque el éxito nos obliga a depender de terceros para  sentirnos bien o satisfechos.

7.- El proceso de autoconocimiento y afirmación ante la vida, se pone en claro con la metáfora del Gallito de pelea, que es otro aporte a los alimentos del líder:  Lograr  permanecer inmutables ante los estímulos negativos del entorno.

7.1.- Recordemos que estamos para vivir, dejar una huella; pero de ninguna manera para luchar, ganar o saldar deudas.  “Se trata de vivir en plenitud el presente”.

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